El test casero se puede adquirir en cualquier farmacia sin receta, y consiste en una varilla con dos extremos, uno en el que se encuentra una pantalla transparente (que nos indicará si estamos o no embarazadas) y otro en el que se encuentra una superficie plana (que es la que entra en contacto con la orina).

El test de embarazo detecta la presencia de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) en la orina. Es una hormona que se produce al inicio del embarazo y es la pista más fiable para saber si una mujer está gestando su bebé. En sólo cinco minutos el test te dará esa respuesta que tanto ansías saber. Si la respuesta es positiva, empieza un camino lleno de ilusión para el que hay que estar preparado.

Antes de todo, ¿cómo hago el test? ¿Cuál es el mejor momento para ello?

La hormona HCG comienza a ser producida por las células del embrión en los primeros días después de ser concebido. Se recomienda hacerse la prueba de embarazo, como muy pronto, a partir del primer día de retraso del período, aunque no hay una respuesta única ya que depende del ciclo menstrual de cada mujer. Las mujeres con ciclos menstruales irregulares pueden identificar si sufren alguno de los síntomas habituales de las primeras semanas de embarazo: el sangrado de implantación (un leve sangrado de color rosado o marrón fruto de la fecundación del óvulo), un aumento de la sensibilidad en los senos, cansancio, cambios de humor, náuseas y mareos, entre otros. Aunque, por supuesto, no todas las mujeres padecen los mismo síntomas ni en la misma intensidad.

El mejor momento del día para hacerse el test de embarazo es por la mañana, con la primera orina del día, ya que es la que tiene una mayor concentración de la hormona hCG. Se recomienda no beber líquido en exceso antes de hacerse la prueba, ya que si has ingerido mucho líquido puede afectar a la concentración de la hormona en la orina y darte un resultado inexacto.

Cómo hacerse el test de embarazo es un proceso muy sencillo. Lo primero que te aconsejamos es leer el folleto adjunto que viene dentro de la caja porque cada test puede tener unas especificaciones ligeramente distintas. Aún así, el proceso habitual es este:

• Abre la caja que contenga la prueba de embarazo, y quita la tapa protectora.
• Hay dos maneras de poner en contacto el test con la orina. Puedes orinar directamente sobre el extremo correspondiente del test, o puedes orinar en un bote y sumergir la parte absorbente del test en ella. En ambos casos debes mantener el contacto de la prueba con la orina durante unos cuantos segundos, según lo que especifique el folleto).
• Deja reposar la prueba en posición horizontal con la pantalla que indica el resultado hacia arriba. Espera el tiempo que indique el folleto, y cuando haya pasado ese tiempo observa el resultado en la pantalla.